La historia de la Trapa comienza en 1810, cuando una comunidad de monjes
trapenses se instalan en la finca huyendo de Francia a causa de la Revolucion
de 1789. Primero estuvieron en Zaragoza y en otros sitios de la peninsula,
pero despues de la invasion napoleonica ( que no afecto a las baleares)
se vinieron a Mallorca. El canonigo Pere Roig va a poner a su disposicion
la propiedad que tenia en el valle de Sant Josep de Sa Palomera de S'arracò.
La comunidad de trapenses estaba formada por 8 capellanes y 32 clerigos,
el abad se llamaba Simeò Carracedo. Pertenecian a una rama de los
benedictinos que en el año 1664 hicieron una reforma en el monasterio
que tenian en Normandia recuperando las normas mas estrictas, voto de pobreza
y castidad, voto de silencio (se comunicaban por gestos entre ellos) solo
podian hablar con el Abad en caso de extrema necesidad. Eran estrictos vegetarianos,
dormian sobre una superficie dura y solamente se dedicaban a la oracion
y al trabajo de la tierra. Precisamente es la dureza de sus normas las que
van a permitir afrontar la dureza del terreno. Construyeron marges y sistemas
de captacion de agua que va a permitir cultivar cereales, legumbres, verduras
y frutas.
Despuès de los monjes
En el año 1813 una parte de la comunidad abandona
Mallorca y el resto se va definitivamente en el 1820. Por disposicion
notarial, donan la mitad a los monjes de la Misericordia y la otra mitad
a los de la Piedad. Esta aministracion fue desastrosa y el 17 de Marzo
de 1853 fue vendida en publica subasta por 12.755 pesetas a don Segismundo
Morey, despues paso a manos de don Gabriel Ros de la Calatrava
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